Interesado en el desarrollo de la red hotelera venezolana de los años 50, el promotor Daniel Camejo Octavio concibe el Club Puerto Azul, pensado como un complejo social privado que integraría playas, piscinas, marina, muelles, residencias y un amplio espacio de usos múltiples conocido como la «Casa Club», construida entre 1954 y 1960. Allí se propone un espacio de grandes luces con dos superficies curvas de concreto armado apoyadas longitudinalmente sobre dos pares de arcos asimétricos que se integran a partir de una macroviga, que a la vez sirve de apoyo a las superficies curvas en el sentido transversal. La gran viga transversal pretensada está apoyada sobre dos soportes en forma de triángulo, que irrum-pen en el espacio central anclados cada uno en sus respectivos vértices, lo que permite máxima libertad en el espacio de circulación y una línea de apoyo a la macroviga a lo largo de una de las aristas del triángulo. La superficie así delineada sirve de cubierta a una subestructura en dos niveles que alberga la zona administrativa, espacios de usos múltiples, una gran sala para eventos, cafetería y servicios. De la macroviga derivan tensores de los que cuelga la escalera central y pasillos de circulación que permite el acceso a los pisos superiores de la substructura. El par de arcos que dibujan el perfil del edificio se anclan en uno de los extremos en las áreas verdes que separan esta estructura de las residencias, y siendo que la cubierta no se desarrolla en todo el recorrido del arco se logran entradas de aire y luz que otorgan la ligereza que caracteriza a esta solución. ND