La capilla de volumetría no convencional, planta circular y 300 m² de superficie, es una edificación cuyos componentes contribuyen a la exaltación de su simbo-lismo, evocando conceptos como la ascensión y la materialidad. Ubicada en la entrada del Cementerio del Este, fue la primera muestra de arquitectura sacra construida en él desde su fundación en 1969. El edificio se estructura sobre la base de dieciséis columnas deltoides de concreto, dispuestas de forma equidis-tante a lo largo de una circunferencia, que se vinculan por su lado más ancho mediante una viga en forma de anillo, también de concreto. Del extremo supe-rior de cada una de estas columnas se ancla un tensor del que cuelga un segundo anillo de menor diámetro, excéntrico a la circunferencia de la edificación. De este segundo anillo parte la cubierta en dirección al primero, resultando en una geometría conoidal. Adicionalmente, el anillo que corona el techo toma el carác-ter de óculo y cobra más fuerza simbólica por contener la figura casi obligada en los templos católicos, el Cristo, que permanece suspendido en el espacio, antici-pando al altar. De configuración simétrica a partir del eje de circulación, inter-namente es un espacio de escala íntima, para la introspección y la oración, defi-nido por una cubierta que al estar separada por una ranura sin tocar los muros, refuerza la idea de estar suspendida. Las ventanas pivotantes verticales de piso a techo, junto a dos pares de puertas dobles a los costados, marcan pausas que representan las estaciones del viacrucis católico. BG