Zonas de Caracas

Zona 3 A partir de El Paraiso


«A comienzos de 1900, la ciudad va a sacar un primer brazo al sur cruzando el Río Guaire. Mediante un puente y un tranvía se crea una urbanización al suroeste de Caracas que ya anunciaba un pretencioso espejismo: el Paraíso.»

Federico Vegas

Una ciudad en sus redes y en sus tramas

 

 A partir de El Paraíso se abre un pequeño valle en dirección suroeste que se conecta en escorzo al valle principal de Caracas y finaliza en dos sectores: Caricuao,  desarrollado hacia 1950, y el antiguo Macarao. A lo largo del eje central se dibuja una díada entre la autopista Francisco Fajardo y el río Guaire, que se transforma en tríada, al sumarse el metro, a partir de Antímano. Al sur del río Guaire se ubican secuencialmente: El Paraíso, La Montaña, el distribuidor La Araña, El Pinar, Las Fuentes, El Estadio Nacional, La Paz, Montalbán, Juan Pablo II y la Universidad Católica Andrés Bello. El Paraíso (antigua hacienda Echezuría), construida por la Compañía de Tranvías de Caracas (1891), fue el primer suburbio implantado fuera del damero fundacional, habitado por las élites caraqueñas y ocupado a partir de la construcción del Colegio San José de Tarbes. Su trazado reticular muestra dos calles principales rectas arborizadas con especies de gran dimensión; las manzanas ocupadas con quintas o villas de cuatro fachadas libres, rodeadas de jardines, responden al modelo foráneo de «ciudad jardín», donde destacan las quintas Villa Zoila (antigua residencia presidencial) y Las Acacias. Las primeras plazas Páez y Madariaga, la avenida Páez, el Hipódromo Nacional (actual Parque Naciones Unidas) y el monumento a Carabobo (redoma de La India de El Paraíso) le otorgan el carácter que, sumado al Estadio Nacional (Brígido Iriarte) y el Liceo Caracas (la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, UPEL), data de los años 30. De los años 40, encontramos el parque Zoológico El Pinar, el inicio de los numerosos parcelamientos actuales y la plaza Washington. El contrastante y caótico perfil urbano actual es resultado de la aplicación de la ordenanza de carácter moderno, que se aplicó a partir de los años 50 y produjo torres de desproporcionada altura.

La presencia de grandes arboles que generan túneles verdes resulta un valor ambiental en la avenida Páez. La variedad de plazas y parques, equilibra la diversidad de usos en este sector que van desde centros comerciales, universidades (Santa María), institutos universitarios (Pedagógico de Caracas), colegios religiosos (San Agustín, San José de Tarbes, la Concepción y Teresiano), clubes (Hogar Canario Venezolano, Club Venezolano Alemán y el Centro Vasco de Caracas), estaciones de servicio, de radio (Radio Caracas Radio) y clínicas. En una segunda etapa de desarrollo aparecen parcelas con viviendas de menor dimensión en las zonas de El Pinar, La Paz, Washington, además de la construcción del Estadio Nacional.

A partir de la avenida O’Higgins, el puente Los Leones y la India de El Paraíso, se ubican casas de haciendas como La Vega, la de Montalbán, o la antigua hacienda de María Antonia Bolívar en las afueras de Macarao, y villas de principios de siglo XX, de gran prestancia. El paraíso también es ejemplo de un laboratorio arquitectónico de viviendas multifamiliares de calidad como las residencias El Paraíso (Villanueva y Bermúdez), las Quintas Aéreas, o la mejor versión de Gran Misión Vivienda Venezuela en Juan Pablo II (Gustavo Legórburu), que contrastan con versiones desafortunadas frente al puente Los Leones y la plaza O’Higgins.

En la margen norte del río Guaire, frente a El Paraíso, se encuentra el antiguo barrio El Guarataro, de significativa tradición histórica; le siguen Artigas y Arvelo; la avenida San Martín, proveniente de El Silencio hasta llegar a Vista Alegre; Bella Vista; la urbanización industrial La Yaguara y Carapita, que enfrentan la Universidad Católica Andrés Bello, que junto con el casco de Antímano, estrechan el valle hasta quedar solo la tríada, río-autopista-metro hacia los dos destinos finales. Bella Vista es testimonio de la primera vivienda del Banco Obrero con volumetrías curvas. Vista Alegre, una urbanización de inmigrantes isleños exhibe una riqueza de diseños modernistas que identifican no solo una época, sino su prosperidad en el tiempo, reconocible en las diferentes capas de estilos arquitectónicos de sus fachadas.

El campus de la Universidad Católica Andrés Bello representa un oasis en la mitad del recorrido de este valle. Su diseño sobrio, de arquitectura moderna, en ladrillos con quiebrasoles hexagonales de concreto, se ha visto completado con una serie de edificios de reciente data, con servicios que sobresalen por su calidad arquitectónica: Edificio Cincuentenario y el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza (Oficina Pimentel  y Capiello), con lo cual el jardín interior se ha visto delimitado y considerablemente mejorado, consolidando su imagen de campus universitario.

Vale la pena destacar el valor de tres cascos antiguos: La Vega, inmerso en un contexto informal, con una iglesia –de techos paraboloides hiperbólicos– y un escenario urbano recreado con una imagen pseudocolonial recreado en 1974, por Diego Arria, en el Plan Caracas para Todos, que da fe de las inversiones en espacio público que marcaron una época. Otras intervenciones, producto de los «Planes de Habilitación Física de Barrios» a cargo de Josefina Baldó y Federico Villanueva, en 1999 muestran los primeros pasos en equipamientos como gimnasios verticales en San Miguel; embaulamientos con bulevares en Los Paraparos y casas para la comunidad, en El Carmen. El casco de Antímano, estrena un paseo peatonal entre la plaza Bolívar y su iglesia, con un Cristo de gran formato en su frente, alguna vez calificado de pequeño Versalles. Finalmente Macarao,  ubicado sobre una colina, con una plaza Bolívar recién remodelada, con una pared vegetal y mobiliario urbano actualizado, se enfrenta a la iglesia más valiosa de carácter colonial de la ciudad (según Graziano Gasparini), donde quedan algunos vestigios del otrora pueblo colonial con la Hacienda de María Antonia a sus afueras.

La vertiente final del recorrido es Caricuao, un desarrollo masivo de viviendas en distintos formatos que constituye una burbuja moderna, favorecida por la presencia de una línea de metro elevada, y varios parques: el Zoológico de Caricuao, el Nuevas Generaciones, y los parques nacionales Ruiz Pineda y el Parque Universal de La Paz. MIP/IL.