La vivienda pareada, construida como un ejercicio de experimentación formal de superposición de elementos, resume las intenciones un grupo de viviendas uni-familiares construidas bajo el esquema de casas para la venta, en Lomas de Ta-manaco, iniciadas por Oscar Tenreiro en 1985, donde aplicó claros códigos arqui-tectónicos y ensayó variaciones sobre temas de arquitectura venezolana como el patio, el zaguán, el corredor, y los fusionó con elementos de la arquitectura de Le Corbusier. La casa, inserta en un lote alargado, revestida en un fuerte color rojo, es un cuerpo longitudinal cubierto por una bóveda sobre a la cual se superpone una plataforma que sirve como techo jardín. Bajo la bóveda en concreto se aloja una estructura de madera independiente que construye todo un rico mundo interior, fresco y controlado por celosías. La parte posterior de la casa se integra visual y espacialmente al jardín trasero y a un patio lateral cubierto por un gene-roso alero, desde donde se articula un recorrido que se vale de la topografía, mediante escaleras y plataformas para subir al techo jardín, donde se construye y se descubre un nuevo paisaje. Al cuerpo principal se adosan lateralmente dispo-sitivos para permitir el acceso a la casa, controlar la luz y construir un mundo particular en el retiro, transformándolo en un patio integrado a la vivienda. La casa, llena de acentos e intenciones, constituye un ejercicio muy personal, lleno de referencias del habitar en el trópico. IGV