La vivienda multifamiliar representa uno de los grandes temas de la arquitectura de Caracas. Fruto Vivas, fiel a su búsqueda, conceptualiza esta obra basado en la idea de la racionalidad y exploración de los tipos estructurales. La obra se enmar-ca dentro del grupo de viviendas residenciales que desarrolla paralelamente a propuestas de tecnologías de producción que intentaron abrir camino hacia la arquitectura de masas que abarcaron desde el año 1957 al año 1965. El edificio, calculado por Alfredo Ayala, esta ubicado en una esquina y se compone de 4 vo-lúmenes, de planta cuadrada, que descansan sobre 16 apoyos en concreto forma de «L» ubicados en las esquinas de la planta de forma tal que permiten generosos volados hacia cada una de sus caras, persiguiendo liberar la planta baja. Al inte-rior de cada volumen se genera una unidad de apartamento, relacionadas por un núcleo de circulación central que contiene las escaleras y los ascensores. Este núcleo genera dos patios verticales que abarcan las 6 plantas del edificio y permi-ten iluminar su interior. En los volados se desarrollan las áreas de estar, como amplias terrazas abiertas, cuyos volúmenes se alternan enriqueciendo las facha-das. La obra fue declarada Bien de Interés Cultural de la Nación en 2005 por el Instituto del Patrimonio Cultural. IGV