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Cornelis Zitman, dibujante, escultor y diseñador holandés de muebles llegado a Venezuela en 1947, fundador de Talleres Zitman (que más tarde se convertiría en la prestigiosa casa de muebles para hogar y oficina, Tecoteca), construye su casa-taller en las ruinas del antiguo molino de caña de azúcar de la Hacienda La Trinidad, cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII. Calificada por el propio Zitman como «la casa imposible», está concebida como un refugio íntimo para crear, que fue construyéndose en el tiempo, una aventura de la construcción, donde se expresa la estrecha relación que el escultor guarda con la arquitectura en cada uno de los cuidados detalles de la vivienda. La casa de ladrillos, muros de adobe color ocre, techos de caña amarga y madera se organiza alrededor del patio del trapiche, con galerías, donde destaca la chimenea como elemento vertical. Su interior está habitado por sus características esculturas: figuras femeninas plasmadas en diversas situaciones cotidianas. La residencia, hoy taller-museo y patrimonio cultural, cautiva por la atracción de sus espacios, la carga expresiva en el manejo de los materiales y la prolífica obra artística de Zitman. IGV
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