A-IU
La importancia de esta obra radica en que fue innovadora en la tipología de edificaciones destinadas a oficinas, por su implantación urbana y modificación de las ordenanzas existentes. El proyecto, el primero de la firma Vegas & Galia, está ubicado sobre una parcela de 600 metros cuadrados. El Municipal se compone de un basamento con arcadas, que protegen al peatón, sobre la acera norte, y una torre prismática recedida, de diez pisos, destinada a oficinas. Una planta de carácter neutro y una terraza abierta separan la base y la torre. El basamento contiene locales comerciales hacia la acera, protegida por las arcadas. La torre tiene dos fachadas abiertas: la norte en su totalidad y la sur, asimétrica, por la ubicación de núcleo de circulación vertical. Las otras fachadas son cerradas: la este, por las ordenanzas, y la oeste, como respuesta al calor tropical. La estructura fue resuelta con pórticos de concreto armado, vigas perimetrales invertidas en los antepechos de las ventanas y volados horizontales. Los muros laterales, realizados en ladrillo en obra limpia, añaden textura al grano del volumen. La construcción de El Municipal vino a convalidar la reglamentación creada en 1949 por la Comisión Nacional de Urbanismo, que propuso el uso de pórticos cubiertos en las plantas bajas, así como la reducción de la ubicación en los pisos altos. Hoy día, haciendo abstracción del deterioro del edificio y su entorno, puede el espectador percatarse de los valores que llevaron al equipo proyectista a considerarlo una de sus realizaciones más correctas. HVH
fachada