Este pequeño conjunto se organiza en torno a un patio central cuya espacialidad se logra disponiendo varios bloques de distintos usos y misma altura que definen el vacío interno, verdadero protagonista de este magnífico edificio. Los bloques se han ubicado orientando una cara al interior, sobre los corredores que circunvalan el patio en sus tres niveles, y la otra cara al exterior. Se estructuran por pórticos simples de concreto y están vinculados entre sí por una cubierta plana, sostenida por una esbelta columnata interna, sobre la cual una abertura rectangular permite el paso de la luz cenital, que le da al espacio cerrado un aspecto monumental. Se accede a través de una larga rampa de dos tramos que llega al nivel intermedio, ofreciendo al espectador una perspectiva privilegiada del interior, donde se puede apreciar la refinada escalera que arranca desde el patio y vincula los tres niveles. Los volúmenes norte y sur están protegidos del sol por láminas verticales de concreto que prolongan la estructura; la fachada principal es un enorme muro calado de altura total, y está compuesta por un conjunto de pequeñas placas de concreto dispuestas en diferentes ritmos y modulaciones, para crear un vibrante filtro solar, plena de luces y sombras. En oposición, la fachada este se construye con una serie de paneles regulables de persia-nas metálicas que permiten el control voluntario de la luz. Esta pequeña estructura esconde una rica variedad de soluciones espaciales, formales y de control de la luz solar. SM