La antigua Escuela de Enfermería evidencia la evolución que experimentó el diseño de los edificios de la Ciudad Universitaria entre 1945 y 1953, desde la arquitectura académica con algunos rasgos de temprana modernidad de los cuarenta, hasta las estructuras del edificio de servicios, mas decididamente modernas de los cincuenta. Constituido por tres volúmenes (aulas, viviendas y edificio de servicios), vinculados por corredores cubiertos abovedados, el conjunto representa un microcosmos que reúne temas arquitectónicos recurrentes en todo el campus. Mientras que el edificio de aulas plantea ejercicios combinatorios de volúmenes horizontales y auditorios, separados por cuerpos articulados, mostrando una arquitectura de composición académica de transición; los racionales edificios de habitación, de cuatro pisos y planta rectangular, son una clara referencia a los desarrollos de vivienda europeos de los treinta y cuarenta. Bloques separados por jardines, circulación central y balcones divididos por elementos metálicos, contrastan con el osado volado en concreto del acceso. El conjunto se completa con el grupo de edificios de servicio, donde las celosías de calados, las bóvedas y columnas en concreto prueban las transformaciones en el lenguaje de Villanueva. Destaca el patio, de pequeñas e íntimas proporciones, y la pequeña cúpula que cubre un espacio exterior. Los tres elementos, con diversidad de intenciones arquitectónicas y espaciales, evidencian el valor compositivo e histórico de todo el conjunto. IGV