El nombre del primer jesuita que regentó la Universidad Católica Andrés Bello fue escogido para bautizar la nueva sede de la biblioteca ubicada dentro del campus, y que viene a sumar, junto al Edificio Cincuentenario, otra de las obras desarrolladas por PC Arquitectos, como parte del plan de maestro del conjunto urbano. Conceptualmente, la edificación de plantas flexibles, que consta de seis niveles, considera el reciclaje del actual edificio de la biblioteca, para utilizarlo en funciones compatibles con la nueva estructura en sus diversos niveles, integrándolos arquitectónica y funcionalmente en una sola unidad de diseño, mediante una envolvente que se transforma en cubierta y en piel de protección ambiental, cerrada en su fachada posterior y abierta sobre el espacio central del campus universitario. El edificio fue concebido como centro de interés para la comunidad universitaria, con lo que se logra la integración con al contexto y al paisaje inmediato y afianzando la condición interior del campus. Sus 14.000 m2 albergan salas de lectura una capacidad para más de 4.000 textos, una sala de exposiciones y dos auditorios. El limpio y dinámico hall central acristalado de varias alturas, desde donde se visualizan los elementos conectores, se articula al exterior a través de un patio inglés. La fachada con elementos de protección horizontal en concreto y vidrio arroja una imagen contemporánea que, a través de la cubierta y ciertos recursos formales, se funde en una unidad con el viejo edificio de la biblioteca. IGV