Altolar es un edificio de vivienda multifamiliar que se inserta en la ciudad a par-tir de las relaciones que construye con el paisaje, sobreponiéndose al interés de la densidad en metros de construcción. En pleno auge de especulación inmobiliaria, mientras muchos edificios residenciales empezaron a crecer desmesuradamente, Altolar se mantuvo al margen del verticalismo extremo. Los dos temas fundamen-tales de la arquitectura de Alcock, la implantación y el espacio arquitectónico, están presentes en el conjunto. Su volumetría consiste en un cuerpo bajo que se adapta a la curva de la topografía, sobre una colina, lo que enfatiza la horizontali-dad del valle en que se implanta. La fachada norte posee un ritmo que alterna cajas abiertas sobre muros ciegos, oculta los servicios y abre los espacios servidos a las mejores vistas de Caracas. La fachada sur construye secuencias de patios a partir del uso del bloque calado y vegetación, donde se dibuja el trópico que habita en la penumbra y en la intimidad de los espacios intermedios. Con unidades tipo dúplex, el interior es consistente con la riqueza que este edificio desde el exterior expresa. Altolar es una lección de la capacidad de la arquitectura para traspasar sus ámbitos más inmediatos y desde el edificio responder a la dimensión de la ciudad a partir de su sensible manifestación en el paisaje. MB