IGV-1
Proyectado en 1987 sobre una parcela de 3.990 m2, Atrium fue concebido como un edificio para alojar oficinas de primera categoría y comercio institucional. De arquitectura sugerente y sobriedad de líneas, el edificio se desarrolla alrededor de un atrio o espacio central abierto a la ciudad. Los jardines colgantes insertos dentro del gran atrio, sumados el material de arcilla escogido para el recubrimiento de las columnas exteriores, y la volumetría que incorpora grandes vanos horizontales protegidos por vegetación, unidos a la luminosidad y condiciones climáticas particulares de Caracas, lo hacen un esplendido edificio adaptado al trópico. En el se evidencia la exploración del espacio intermedio, del tránsito desde la calle hacia el espacio interior que, unida al juego de luz y sombra de sus volúmenes y textura, representó en su momento un ensayo de una nueva forma de afrontar la tipología de edificios de oficinas en el sector. El volumen, de ocho plantas y dos niveles para oficinas ejecutivas con terrazas a doble altura, se adapta a la forma del terreno articulado en dos cuerpos, uno bajo al sur, y la torre que ocupa el cuadrante noreste. El valor de la sombra como recurso para acentuar la expresividad de la forma, y la búsqueda de una arquitectura del lugar que atiende a la condición del clima y del trópico, son sin duda sus grandes virtudes. La obra fue incorporada en el catálogo de la exposición «Venezuela Arquitectura y Trópico 1980-1990», que formó parte de la quinta muestra de arquitectura de la Bienal de Venecia y fue Mención en la VII Bienal de Arquitectura de Quito en 1990. WNA/IGV