Zonas de Caracas

DDN-1

Gustavo Guinand Van der Valls, autor de proyectos tan contundentes como el Hotel Tamanaco y el demolido edificio Galipán, joyas arquitectónicas de los años 50, proyecta a principios de esa misma década la torre EASO, uno de los más emblemáticos edificios de oficinas de la ciudad. El elegante y sobrio edificio, que concilia libertad y orden, fue construido en una parcela en esquina, concebido como un centro empresarial. El conjunto se articula en dos cuerpos, un prisma vertical orientado hacia el norte y otro más bajo orientado hacia el sur, vinculados por un cuerpo horizontal sobre un basamento que ocupa toda la parcela. El cuerpo horizontal alberga una planta baja comercial y mezzanina. El elegante edificio de limpios detalles exhibe una riqueza de materiales (vidrio, mármol, piedra y metal), una estudiada modulación de fachada en vidrio espejo y planos horizontales azules, que se complementan con planos verticales que parecen flotar desprendidos de la fachada y que protegen del sol del poniente. El plano vertical del cuerpo alto, que exhibe el nombre EASO, se abre ligeramente al este enriqueciendo el volumen. El cuerpo bajo se remata con un techo ligeramente inclinado que se recede del plano de fachada abierto al sur. La torre incorporó un moderno estacionamiento vertical con elevadores muy popular en su época. Un recurso para ahorrar espacio muy utilizado en otros grandes proyectos en Caracas en los años 60 y 70, como en la Torre Selemar. El sistema, que hoy constituye una rareza, se mantiene en pleno funcionamiento como una atracción mecánica. IGV