DDN
El elegante y sobrio edificio de catorce plantas, cuyos planos están firmados por E. Renger, es un claro ejemplo de abstracción arquitectónica. Su valor urbano radica en formar parte de una fachada urbana continua por la presencia de edificios con una misma tipología, escala y alineamiento a lo largo de la avenida Francisco de Miranda, siguiendo las estrictas pautas de ordenamiento urbano. El volumen está compuesto por una torre, un cuerpo bajo y un remate. El cuerpo bajo, que alberga comercios y servicios, vuela cubriendo un área de tránsito peatonal y se separa de la torre, formando un volumen de aspecto sólido independiente que corresponde a la mezzanina, sobre la cual se crea una planta abierta, visualmente permeable, que marca la diferencia entre el cuerpo alto y el bajo. La torre, un nítido prisma, acentúa el carácter abstracto de sus fachadas norte y sur, con el revestimiento de mármol colocado a matajuntas, acentuado la verticalidad. Este se alterna con bandas horizontales de brise soleil verticales, pivotantes, en aluminio, que van a todo lo largo de la fachada contenidos entre los planos verticales de las caras oriente y poniente. De esta forma las ventanas se encuentran ocultas en un segundo plano, poniendo de relieve la generación de la envolvente utilizando como mecanismo la protección solar. Las fachadas hacia las orientaciones climáticas más desfavorables exhiben el mismo tratamiento. Corona el volumen una losa de concreto sostenida por columnas que completa la composi-ción formal. IGV