El Jardín Botánico forma parte de la Ciudad Universitaria y representa un «oasis verde» en el valle de Caracas. Con 68 hectáreas y dos lagunas, una en cada extremo, este museo vegetal y campo de investigación es un muestrario de plantas vivas con más de 2 mil 500 especies. La zona está habitada por más de dos mil especies de aves e insectos. Sus plantíos son obra de Tobías Lasser (1911-2006), quien, con la ayuda de un jardinero alemán, logró cristalizar este museo vegetal. Posee un área llana y otra que se desarrollo en la ladera de la montaña. En la zona llana se pueden recorrer sus hermosos jardines temáticos, entre los cuales se destacan el arboretum, el palmetum (que cuenta con el mayor número de variedades en América Latina), el jardín xerófilo, un bromeliarium, un área de bosque tropical, una zona de aráceas y zingiberáceas y un huerto medicinal. Integrado a la topografía del lugar, el edificio del Instituto Botánico, diseño de Villanueva, está compuesto por tres paralelepípedos dispuestos perpendicularmente y vinculados por patios, rampas y corredores, y el auditorio de forma trapezoidal. El conjunto evidencia la experimentación del contraste entre luz y sombra, por la presencia de patios, calados, quiebra soles y pérgolas. Su interior aloja un herbario, dispuesto en torno a un patio apergolado con un espejo de agua. Un mural de Wifredo Lam (1902-1982), cercano al acceso del auditorio, además de un mural en madera de Francisco Narváez (1905-1982) en la biblioteca, hacen lucir las hermosas edificaciones. El Jardín Botánico en hoy administrado por la Universidad Central y constituye parte importante del campus. MIP/IGV