La sede del gobierno municipal se construyó como una estrategia destinada a revitalizar la trama urbana del pueblo, con propuestas urbanas de distinto impacto. El edificio funge como la primera intervención dentro de un ambicioso plan urbano –resultado de un concurso–, que aspiraba a devolver a Baruta su identidad. La sede, que ocupa la totalidad de una manzana, entre las plazas Bolívar y El Cristo, consta de un volumen de proporción más vertical, que alberga la sede de la alcaldía, mientras que el volumen más horizontal concentra el Concejo Municipal. El primero establece una relación visual y física entre las dos plazas, donde se ubica a través de la sala de sesiones de la Cámara Municipal. El segundo volumen vive hacia un patio, vinculándose a su contexto a través de portales públicos. Dicho patio, iluminado cenitalmente, organiza la planta en cuatro alas y actúa como una plaza cubierta, en cuyo interior destacan escaleras y rampas. Al interior, su carácter industrial se rodea de espacios intermedios, donde se mezclan jardines y elementos de protección solar, cuyo carácter varía según la orientación de la fachada. El edificio, diverso y complejo, intenta dar respuesta al contexto a través de la forma, reflejando multiplicidad de escalas, materiales y elementos, promoviendo una necesaria transformación. IGV