IGV
El visionario promotor Luis Roche desarrolló la urbanización Altamira, teniendo como protagonista una plaza longitudinal (hoy plaza Francia) sobre la avenida Francisco de Miranda (antigua carretera del este) y que divide la divide en dos partes. El lado norte fue diseñado para grupos sociales de ingresos medios y altos con elementos del suburbio-jardín, como la profusa arborización y las franjas de césped en la vialidad trazada con líneas curvas adaptadas a la topografía en pen-diente. Esta zona difiere de la sur y se vincula a ella gracias a la plaza. Las dos vías a los costados del gran espacio público jerarquizan las principales direcciones del trazado norte-sur. En la zona norte predominan las quintas y en el sector sur, los edificios de vivienda multifamiliar. Son significativos algunos edificios de vivienda alrededor de la plaza, como el edificio Altamira (con planta en forma de «Y») abierto hacia el obelisco que identifica la plaza; el edificio Mónaco y el Uni-vers, con un sorprendente diseño en su espacio central. En el sector sur destacan el hotel-residencia Montserrat, la esquina sur-este con un mural de mosaiquillos en el edificio Humboldt; y el anfiteatro, en salida sur de la estación de metro Altamira, que colinda con la futura sede de la Corporación Andina de Fomento. A los costados de la plaza norte se conservan dos paradas de autobuses originales de los años 40. Con la construcción de la estación Altamira, la plaza se remodeló, y el espejo de agua al sur del obelisco se modificó para insertarse como una cascada al interior de la estación subterránea. IL/MIP
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