El Banco Obrero construye a partir de 1949 una unidad vecinal para clase media diseñada por Carlos Raúl Villanueva, situada al sur de Propatria en Catia, donde se adopta el modelo de urbanización obrera alemana de los años 20. En Casalta se plantean cuatro calles pavimentadas –una perimetral a Propatria y tres perpendiculares sentido noreste– para servir a cuatro zonas separadas de distintas superficies, donde se emplazan de dos a seis filas de bloques continuos de 4 pisos, paralelos entre sí y comunicados por veredas peatonales. Los 96 bloques bajos con escalera longitudinal hacia la fachada principal contienen 768 apartamentos de 2 a 4 dormitorios, cuentan con preescolar y abasto dispuestos en la entrada de la unidad vecinal, estacionamientos, campo de juegos, áreas verdes y parques intercalados con las viviendas, además de casa-club diseñada en 1952 por José Antonio Ruiz Madriz, situada en la zona más elevada al noreste. Con acceso peatonal y vehicular, el club de dos pisos hoy demolido, ofrecía áreas para juegos, comedor, bar y restaurante en planta baja; arriba, espacio libre para proyecciones, música y conferencias, e incluía dos piscinas, áreas de juego, canchas deportivas, parques, jardines y arborización. En la actualidad, Casalta mantiene muchos de sus positivos rasgos urbano-arquitectónicos derivados del uso de conceptos de las siedlungen alemanas mezclados con ideas de ciudad-jardín, que permitieron crear un entorno doméstico con servicios comunales con adecuada escala. BMS