DDN-1
El Colegio (Pensionnat des Soeurs de Saint Joseph de Tarbes) fundado por las Hermanas de Tarbes (Cantous, Francia, 1889), dirigidas por la madre Saint Simón, fue el semillero de una educación conservadora donde privó el gusto por las bellas artes, el amor al deber y a la familia. La edificación, caracterizada por un marcado eclecticismo en su lenguaje, muestra la habilidad de Hurtado Manrique en el uso de formas relacionadas con el estilo francés. El cuerpo de dos plantas, organizadas alrededor de un patio interior, está circundado por corredores perimetrales y rodeado por jardines. El acceso se realiza bajo un volumen desplazado sobre el perfil de la fachada principal, compuesto por pilastras dobles de sección cuadrangular dispuestas en las dos esquinas, mientras que la transición entre el exterior e interior se realiza por un zaguán, delimitado por un contraportón. El amplio balcón de la planta superior está rematado por un frontis triangular, soportado por pilastras dobles similares a las del patio interior, apoyadas en una sola base rectangular. En el tímpano del frontis destaca la imagen de San Miguel Arcángel venciendo al demonio. El corredor superior se apoya en columnas pareadas (toscanas), sobre bases cuadrangulares independientes. Las celosías del corredor generan una atmósfera de intimidad al interior de las habitaciones, mientras que en la fachada principal se alterna un ritmo de ventanas sin romper con la simetría. En los cincuenta les fueron añadidas nuevas aulas, proyectadas por los arquitectos Carlos Guinand Sandoz y Carlos Guinand Baldó, quienes también construyeron la capilla y el auditorio. IGV