A finales de los años 40, la realización de la urbanización Las Mercedes (Cons-tructora VICA) abre oportunidades a la clase media emergente de adquirir quintas o alquilar apartamentos, en edificios de baja altura en el suburbio residencial. Los arquitectos y delineantes que materializan su desarrollo, muchos de origen vasco, dotan de un sello característico a las viviendas, en las que predomina la tipología del «Baserri» (construcción rural de Euskadi) como lenguaje formal. Basagoiti, Salvador, Íñiguez, Abásolo y Aguirrezabala son algunos quienes pro-yectaron para la urbanizadora los modelos que se repitieron en el sector. Así, el edificio Donosti (nombre de San Sebastián en euskera) cobra importancia dentro del estilo vasco que su diseñador auspició. De aspecto doméstico, asemeja una casa de tres pisos con techo a dos aguas, con seis apartamentos, en una planta simétrica, casi cuadrada, horadada por un pequeño patio posterior. Su austera expresividad con un cuidadoso tratamiento de su fachada principal se repite en otros inmuebles de la zona con variaciones, siendo su correlato más claro el edifi-cio Gastizar, ubicado a pocos metros. Bien conservado, Donosti es racional y sen-cillo en el tratamiento de los elementos decorativos de su portada, trasladados del modelo originario, sin renunciar a los materiales contemporáneos. Es vestigio de una urbanización que propició un espíritu residencial, a escala íntima y que, con el pasar de los años, ha alterado dramáticamente su fisonomía. ACA