El arquitecto nacido en Hagen, Alemania, expiloto de aviones de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial, se traslada al finalizar la guerra en 1945 a Braunschweig para estudiar Arquitectura en la Technische Hochschule. Con una posterior pasantía en Suecia, Heufer obtiene una sólida formación producto del contacto con artesanos. De allí la destreza y el refinamiento en el diseño de deta-lles constructivos que lo caracterizarían. Lomabaja es resultado de la síntesis entre el lenguaje de la arquitectura internacional y las exigencias del trópico. Con un lenguaje propio, inspirada en la tipología de casa-patio, la vivienda de líneas rectas, planos horizontales y verticales, formas puras y cuidadas propor-ciones de casi 1.000 m2, se ubica en la cima de una colina. Desarrollada en dos niveles siguiendo la topografía, la casa gira alrededor de un patio, cruzado por un puente que conduce al salón principal. El techo acabado en madera sobre el hall de acceso acentúa la perspectiva mientras que un ventanal de dos alturas permite la integración con el comedor. El mobiliario moderno forma parte fun-damental de la refinada arquitectura interior de la casa, rodeada por los jardi-nes, diseño de Stoddart y Tábora. La atractiva apariencia de las casas de Heufer, con una cuidada estética y calidad espacial, detalles y acabados notables, le valió el reconocimiento del arquitecto americano de origen ruso, Morris Lapidus (1902-2001), mejor conocido por sus proyectos en Miami beach, quien le ofreció introducirlo al mercado norteamericano. IGV