Uno de los grandes valores de la arquitectura de José Miguel Galia (1919-2009) es la solidez de los proyectos y la consistencia formal de su obra. La racionalidad, el orden y la geometría son sistemas rigurosos de diseño que Galia logró dies-tramente controlar tras años de experiencia docente y el dominio del oficio de la construcción. Tras su arribo a Caracas en 1948, el arquitecto uruguayo revalida su título en 1950. A partir de allí empieza su importante carrera, donde la vivienda multifamiliar, que abarca la mayoría de su obra, fue un fértil campo de experi-mentación. El uso de la estructura del edificio como un sistema estético fue una de las estrategias más recurrentes. El edificio Trébol se compone a través de su estructura configurando sus fachadas a partir de la tensión producida con los cerramientos. Entre ellos ocurre un doble desplazamiento, en sección, la estruc-tura colocada por fuera se evidencia por la presencia de muros ciegos que vuelan sobre la fachada; en planta los apartamentos se alternan en un ritmo constante por cada nivel, lo que genera un dinamismo evidente. Su volumetría, una planta en forma de cruz, se abre al paisaje para tener las mejores vistas del Ávila, mien-tras que la implantación donde ninguna arista es paralela a la calle, sugiere la figura de un trébol y aligera visualmente su percepción. Cargado de detalles sencillos que construyen una tectónica compleja, el Trébol es otra obra con una fuerte identidad en la consistente obra de Galia. MB