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Como parte de la política de Guzmán Blanco de eliminar los conventos, se construye el Palacio Federal y Legislativo en la totalidad de la cuadra que antes ocupara la iglesia de la Concepción. El Capitolio, rodeado de bulevares, fue, de esta forma, la primera obra monumental destinada a cambiar la fisonomía de la ciudad colonial. El palacio fue construido por la Compañía de Crédito (asociación de distinguidos comerciantes de la ciudad), y pasó a ser referencia fundamental de la Caracas del siglo XIX. Para llevarla a cabo, Guzmán Blanco introduce cambios en los métodos de trabajo, estableciendo turnos para garantizar el avance de las obras, plazos estrictos y fechas fijas de terminación. Su edificación fue decretada en septiembre de 1872, resultando en un monumento de estilo neoclásico, de 20 metros de altura en su parte más alta, el cual se construyó en dos etapas; primero el ala sur, que alberga el Palacio Legislativo y los salones de sesiones en 1873, y segundo, el ala norte o Palacio Federal, que alberga el Salón Elíptico, en 1877. Ambos cuerpos se implantan formando un conjunto de arcadas en torno al patio, cuya fuente central (proyecto de Duvale) fue inspirada por la Plaza de la Concordia de París. El exterior de la cúpula está revestido en bronce, mientras que en su parte interior exhibe el óleo de la Batalla de Carabobode 1888, obra de Martín Tovar y Tovar (1827-1902). El Capitolio fue inaugurado en la fecha prevista, el 20 de febrero de 1877, el último día de gobierno del llamado «septenio» del Ilustre Americano. IGV
DDN