Zonas de Caracas

SG-35

A principios de los años 60, el auge del desarrollo de El Cafetal promueve la conexión hacia valles, colinas y montañas cercanas como el Alto Hatillo, una zona privilegiada por la naturaleza, poco accesible, donde la topografía es el principal obstáculo para construir. Es aquí, en la periferia de la ciudad, donde Alcock adquiere un lote con vista hacia el Ávila, con pendientes entre 35 y 60 grados, donde priva la exuberante vegetación y frescas temperaturas. Siendo esta su casa de habitación y primera vivienda, requería ser austera, compacta y económica. Así, Alcock proyecta un objeto industrializado, elevado al nivel de la copa de los árboles, conectado por puentes, implantado lejos de la calle para garantizar la privacidad y cercano a una quebrada, reconociendo el lugar y evitando costosos movimientos de tierra. El elemento cúbico está apoyado en cuatro columnas, que le otorgan sensación de ingravidez. La cubierta a cuatro aguas revestida en tejas está soportada sobre cerchas metálicas, lo que evidencia las soldaduras, encofra-dos y vaciados; acabados de bajo costo con un carácter artesanal que apuntan a una economía de recursos. La casa, conceptualizada como una terraza elevada, con un patio vertical cuyo interior posee una intima y particular atmósfera, se conecta al nivel inferior por una escalera en caracol. Rodeada por un estrecho corredor-balcón perimetral abierto al paisaje, la vivienda se funde con el bucóli-co bosque natural donde se inserta, formando parte del lugar. IGV