Zonas de Caracas

YPM-2

En 1928, a su llegada a Caracas desde Bogotá, Charles Lindbergh fue agasajado en los espacios del Caracas Country Club, en la lujosa casona rodeada por campos de golf construidos en los antiguos cafetales de la Hacienda Blandín. Entre sus as-pectos más notables están su ubicación en una terraza natural con vistas al valle de Chacao, su señorial arquitectura integrada al paisaje de la Hacienda, la Casa de Blandín y los campos de golf ubicados al pie del Ávila, así como su valor escénico y paisajístico dentro de la ciudad. Wendehack, famoso por proyectar clubes campestres en los Estados Unidos, diseñó la casa estilo de neohispánico considerando las virtudes de la antigua Casona. Constituido por una serie de volúmenes configurando patios, el edificio se emplazó y orientó en el mismo lugar que la casona; se ubicó el gran salón en sentido este-oeste, al igual que su predecesora; y como en la Hacienda Blandín, se proyectó una galería simétrica orientada con vista al estanque de agua al sur del antiguo patio de secado. Asimismo, consideró la nueva planta de la antigua casa a partir del patio colonial, organizada con los ejes de simetría existentes, articulando las dependencias alrededor del patio. La etapa de construcción estuvo a cargo de Carlos Guinand Sandoz, quien resolvió gran parte de su arquitectura e hizo aportes fundamentales en su imagen final. Inaugurada en diciembre de 1930, esta obra representa una de las mejores reali-zaciones en su tipo en Venezuela. IGV