LB-1
La edificación de este puesto militar, construido sobre la planicie de La Trinidad, al Norte de Caracas, fue ordenada por el entonces gobernador de la Provincia de Venezuela, don Luis de Unzagay Amenzaga, en 1787. Este cuartel de artillería constituiría el punto final del sistema de fortificaciones que punteaba la ruta entre el puerto de La Guaira y Caracas, que formaban parte de la estrategia defensiva del territorio diseñada por el ingeniero militar y brigadier de las Fuerzas Reales, el belga Agustín Cramer. Su primera etapa fue concluida en 1790 y su construcción finalizó en 1792, con espacios destinados al entrenamiento militar, resguardo de armas, dormitorios, calabozos y áreas comunes. El edificio, cuya dimensión original era un cuadrado de 75 por 75 metros, era una pieza única en el área para ese entonces, ya que, por Real Cédula, se prohibían construcciones en su entorno. Construido con muros de tapia, posee un patio de armas rodeado de corredores o galerías con arcadas. El diseño era de dos plantas, con garitas de vigilancia en cada esquina. La estructura fue también utilizada como prisión militar y política hasta 1994, sobre todo durante los años sesenta. Las célebres fugas ocurridas en esa década y la siguiente (entre ellas la célebre fuga de Teodoro Petkoff, Pompeyo Marquez y Guillermo García Ponce) pusieron en entredicho su seguridad a la hora de albergar prisioneros. Nombrado en honor a Carlos III, y también conocido como Cuartel de Veteranos, esta pieza es un notable ejemplo de ingeniería militar que espera ser abierto a los ciudadanos para su visita como Monumento Histórico Nacional. IGV
GCM
LB-2