En 1948, la empresa General Motors Interamericana inaugura su sede levantando un edificio con una nueva escala en la esquina más emblemática de la recién inaugurada avenida Los Ilustres. La edificación, claro ejemplo de funcionalismo de mediados del siglo XX, estaba destinada a albergar las oficinas, talleres y venta de la marca Chevrolet. El conjunto de volúmenes, compuesto por dos cuerpos bajos de planta rectangular y un bloque alto, también de planta rectangular y de nueve pisos, se convirtió en una referencia en el sector. Sus fachadas diferenciadas muestran una composición de muros y vanos enmarcados según su función. El volumen bajo, destinado a ventas y ubicado hacia la esquina noreste, presenta grandes ventanales protegidos por un alero horizontal, mientras que la torre este, compuesta por las oficinas y un cuerpo ciego de circulación vertical, posee ventanas horizontales rodeadas de un marco que actúa como protección solar y le otorgan identidad formal. Los talleres, un volumen cerrado en la esquina noroeste, completa el armonioso conjunto de formas revestidas de ladrillo. La autoría del elegante edificio, que fue propiedad del exitoso hombre de negocios Armando Planchart, se presume obra del arquitecto Pedro Dupouy. La emblemática señalización Cars en la fachada, con el nombre Chevrolet en el techo y Buick colocado en forma vertical, que formaban parte integral de la imagen del edificio, hoy han sido sustituidas por un cubo que corona el núcleo de circulación, alterando su escala y forma original. IGV