Zonas de Caracas

IGV

La obra, inicialmente concebida como un edificio de departamentos, resume una importante característica de la arquitectura de Alcock: el pragmatismo vinculado a una profunda sensibilidad. Utilizando el recurso del patio inglés, Alcock proyecta un pequeño edificio simétrico de concreto revestido en ladrillo compuesto por tres prismas, dispuestos por orden de tamaño, de forma consecutiva desplegados hacia el frente de la parcela, sugiriendo la lógica de que cada uno de ellos podría estar incluido dentro del otro, como su fuese una matrioska rusa. Esta lógica le permite introducir variaciones en el tamaño de la planta tipo así como en las fachadas; a su vez aprovecha el desfase para crear patios con vegetación que salvan los espacios entre la edificación y los retiros. La simetría propuesta se altera por la inserción del acceso lateral al conjunto a través un puente que conduce al hall principal. El volumen más pequeño, que enfrenta a la calle, exhibe una doble piel, lo que genera un espacio intermedio, protegido por bloques de ventilación de concreto. El ladrillo, que sobresale rítmicamente en las fachadas, es utilizado como una textura, un medio expresivo que otorga nuevas calidades a la superfi-cie, tema recurrente en la obra de Alcock. La obra es una exploración de las posibilidades del edificio en una parcela convencional, que unida a la geometría y al manejo constructivo, construyen una pequeña gran obra de arquitectura. IGV