IGV-1
Este proyecto construido por Sanabria durante su etapa temprana como arquitecto, en la época de la expansión del servicio eléctrico en los años 50, representa un laboratorio para ensayar elementos y formas como la planta libre, la clara lectura del núcleo de circulación vertical, el manejo plástico de las distintas cubiertas y la protección solar. A su vez es ejemplo de cómo la arquitectura es capaz de resolver y adaptarse las improntas y condiciones del medio ambiente. El conjunto, destinado a prestar servicios a la zona comprendida entre Oricao y Los Caracas, se ubica enfrentado al mar, conformado por cuatro volúmenes que se organizan alrededor de un patio central verde. El cuerpo principal de planta rectangular de siete pisos se eleva del nivel de calle por medio del empleo de pilotis, dando lugar a una planta baja abierta. Las fachadas norte y sur están protegidas por elementos de protección solar, mientras que las fachadas al oriente y al poniente se encuentran protegidas por una piel de bloques calados separada del edificio, permitiendo un proceso de natural de climatización. El edificio se conecta a dos cuerpos laterales, uno de los cuales, el ubicado al oeste, posee una losa de techo constituida por elementos plegados y muros de calado. El segundo cuerpo lateral, ubicado al este, destinado a oficinas y talleres, está formado por una estructura de concreto armado, una cubierta de acero y aluminio industrial, y cerramientos de muro calado. IGV