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En el casco colonial de Petare (Patrimonio Histórico Nacional), frente a la Plaza Sucre y justo frente a la catedral, se encuentra la casa número 10, donde vivió el pintor figurativo Bárbaro Rivas (1893-1967). Según el crítico de arte Francisco Da Antonio, el artista nacido en Petare, «pintaba motivos inconscientes vistos durante el sueño nocturno y periódicamente eran revelados para ilustrar y esclarecer las dudas del cristiano». Sus pinturas reflejan un profundo sentimiento religioso y evidencian el ambiente del casco de Petare, donde siempre vivió. La casa, un lugar de referencia para la comunidad y la memoria de la ciudad, fue rescatada y restaurada por Ramón Paolini para la Fundación Bigott. El proyecto logró recuperar la perspectiva volumétrica y respetar el estilo arquitectónico de la zona, eliminando elementos de intervenciones previas no planificadas. Paolini recupera la vieja casa de patio central, conjugando lo antiguo, lo contemporáneo y lo histórico, reto-mando sistemas constructivos y valores tradicionales, para acercarlos a la contemporaneidad. Con 1.200 m2 de área, alberga talleres de música, danza, fabricación de instrumentos musicales; un centro de documentación, un auditorio y ofi-cinas. Parte de los techos fueron reconstruidos en con un sistema de pares y nudillos de herencia mudéjar, con madera de roble y columnas talladas a mano típicos de la época de la colonia. La recuperación logró contribuir a revitalizar el casco tradicional de Petare, enalteciendo una edificación con valores históricos y arquitectónicos. Hoy es sede de la Fundacion Bigott, cuya misión es promover la tradición popular en Venezuela y difundir sus valores culturales. IGV
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