Zonas de Caracas

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En 1953, la revista norteamericana Time exhibe a Venezuela como un país orgulloso de sus obras públicas y maravillas arquitectónicas, resultado de los dos billones de dólares que se inyectaron a la economía petrolera entre 1948 y 1953. Dentro de estas maravillas destaca el Hipódromo La Rinconada, diseñado por la firma del arquitecto norteamericano Arthur Froehlich, especialista en supermercados y pistas de carrera de caballos. La moderna plaza de competencia de 28 millones de dólares contó con los últimos adelantos de ingeniería mundial y fue catalogada como una de las piezas emblemáticas de la hípica mundial. Ubicada en los antiguos terrenos del Haras La Rinconada, el edificio –inserto en un valle–, mira sobre un óvalo de 1.600 metros cuyas tribunas están cubiertas por impresionantes techos volados en cantilever, donde cuelgan las cabinas esféricas para transmisión de TV y radio. El lugar geográfico, unido a la espacialidad de la tribuna y la cubierta, crean la ilusión de estar insertos en la pista. Froehlich, proyectó el centro hípico con capacidad para 20.000 espectadores, con todos las facilidades de un gran centro de entretenimiento y servicios complementarios para la hípica. El paisajismo del centro del óvalo y del edificio son obra del arquitecto brasileño Roberto Burle Marx. El lujoso Jockey Club de La Rinconada fue el gran centro de reunión de la sociedad caraqueña por más de dos décadas. El vanguardista diseño estructural del edificio fue posteriormente utilizado en diferentes hipódromos del mundo en Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Fue declarado monumento nacional en 2009. IGV