Zonas de Caracas

GCM

Este conjunto de edificaciones, cuya construcción llevó largo tiempo, se inicia con el cuerpo principal, compuesto por aulas y laboratorios, el auditorio y el cafetín. El volumen principal es de dos niveles, orientado en sentido este-oeste, que privilegia el óptimo asoleamiento de sus fachadas gracias al uso de muros calados de concreto y palmeras. El exterior está acabado en friso blanco y liso. Franjas horizontales de ventanas destacan el vacío exterior del vestíbulo, con columnas circulares a doble altura que preceden la escalera exterior, y crean un espacio de fuerte simbolismo tropical. El edificio, presente en los primeros proyectos del campus, anticipa, no obstante, el uso ciertas claves formales que luego serán recurrentes. Por ejemplo, el auditorio, situado al frente, se independiza del cuerpo principal y se conecta a éste a través de un corredor cubierto. Villanueva resuelve hábilmente el encuentro de las distintas geometrías de cubiertas y volúmenes en el área del cafetín, donde se conectan bajo el techo los corredores externos e internos, produciendo un interesante solapamiento de estructuras. Este espacio se adapta a la topografía de la montaña: una serie de costillas curvas se conectan con el techo, produciendo una emocionante atmósfera. Destaca la sala de bombas, que sirve de interconexión entre la cubierta del corredor de acceso desde la plaza Venezuela y se une al edificio mediante bóvedas de concreto. En la parte posterior del conjunto se ubican pequeños pabellones orientados en forma libre y de diseño experimental. SM