Zonas de Caracas

FFU-2

Las torres gemelas del Centro Simón Bolívar constituyen un ejemplo único de la arquitectura urbana, funcionalista y monumental construida en Caracas en los cincuenta. El impacto de su imagen permitió que se convirtieran en el emblema de la ciudad a partir de la primera mitad del siglo XX. Las torres, regidas por la concepción volumétrica determinada por la Comisión Nacional de Urbanismo, fueron diseñadas por Cipriano Domínguez (Premio Nacional de Arquitectura en 1990), uno de los más activos integrantes de la generación de arquitectos que, a partir de los años treinta, introdujo el movimiento moderno en Venezuela. Su desafío constructivo y arquitectónico continúa los lineamientos propuestos por Maurice Rotival. Parte del ensamblaje de los cuerpos bajos se adaptó a la escala de la urbanización El Silencio, mientras que las torres de 28 pisos (103 metros) se idearon como rascacielos y remate de la avenida Bolívar. El conjunto arquitectónico se extiende a lo largo de seis cuadras, las cuales conforman el corazón propiamente moderno de la ciudad. Su disposición es axial y neoclásica, con una solución volumétrica plenamente moderna. Su estructura de funcionamiento se impone sobre la cuadricula tradicional en una nueva y compleja red vial, con pasos peatonales a desnivel, estacionamientos, plazas y la avenida Bolívar. Galerías, centros comerciales, restaurantes, servicios, planta libre, terraza-jardín, cubiertas visitables y torres con oficinas del gobierno dan vida a este edificio en el que se exponen claramente los mandamientos de Le Corbusier. Su vocabulario arquitectónico da cuerpo a una estructura espacial potencialmente interminable y cubista. Las torres serían la imagen y símbolo de la modernidad de la ciudad de Caracas por más de cuarenta años. WNA/IGV