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Al noreste de Caracas, en un terreno con fuerte pendiente, el Banco Obrero sustituye ranchos del sector Tiro al Blanco con la Unidad Habitacional Simón Rodríguez, destinada a la clase media y obrera. El proyecto, de Villanueva y Mijares, se plantea en terrazas, con vías periféricas e internas, estacionamientos, sendas peatonales, escaleras, servicios y cinco grupos de superbloques frente a las calles para crear espacios en torno a plazas y equipamientos de kínder. Céntricamente se ubica la escuela, el mercado al sureste y en el extremo noroeste se ubica un cine y una iglesia diseñada por Julián Navarro. La primera etapa (1956) consta de cuatro superbloques de 15 pisos y 600 unidades de apartamentos, que se complementan con kínder, parques, comercios, mercado, iglesia y casa cural, una escuela para 500 alumnos, centro administrativo, estacionamientos y plazas. La segunda etapa (1957) la conforman cuatro superbloques con 780 unidades de apartamentos, con cine, fuente de soda y comercios. Resulta evidente el uso del superbloque Diego de Losada, modificado, basado en el diseño de Carlos Brando (1953) con influencia de Le Corbusier, en el que se conceptualiza una planta rectangular con ascensores externos, corredores cada cuatro pisos, 150 apartamentos de entre 2 a 4 dormitorios y escaleras internas transversales. La unidad habitacional, de alta densidad y gran altura con 1.380 apartamentos, es uno de los conjuntos del Banco Obrero mejor dotados de servicios colectivos y con mejor relación entre áreas libres y ocupadas. BMS