La búsqueda de la modernidad y el progreso promovido en los años 50 por el Ministerio de Obras Públicas tuvieron en Alejandro Pietri uno de sus principales protagonistas. Pietri, autor de las audaces obras del teleférico de Maripérez-El Cojo, asoma su preocupación por la síntesis de la forma a través de la resolución de la estructura, en este edificio multifamiliar ubicado en una parcela en esquina. El edificio se compone de un volumen prismático de planta cuadrangular libre, separado del nivel del acceso a través de la estructura central de concreto armado, del cual emerge el volumen que contiene los apartamentos. Dicha estructura alberga a su vez el núcleo de circulación vertical que comunica las siete plantas del edificio. La planta baja se encuentra protegida por la amplia losa en volado hacia las cuatro fachadas cubriendo los puestos de estacionamiento de cada apartamento. Sus fachadas simétricas asemejan una «colmena» por utilizar bloques calados de gran formato, para generar pequeñas ventanas con cerramientos giratorios de vidrio y metal dispuestos en forma de damero. La cortina de bloques calados oculta la presencia de las losas de los entrepisos, formando una fachada abstracta y uniforme, que remata en una cubierta escalonada a cuatro aguas que cubre el volumen. En las esquinas se ubican balcones volados con antepechos en concreto armado, único elemento de contacto con el exterior de cada apartamento, que le otorga escala a la edificación. Cuatro años después de proyectar Los Morochos, Pietri organizó la Feria Internacional de Caracas de 1960 y participó en el diseño de sus jardines junto al brasileño Roberto Burle Marx. IGV