La intricada trama urbana de La Guaira, condicionada por la quebrada Osorio, que corre en sentido norte-sur, y la divide junto a su topografía inclinada con vistas al mar y su forma en abanico, dan origen a espacios hermosos como la plaza El Guamacho. La estrecha plaza, en forma de cuchilla longitudinal, que oculta la perspectiva directa hacia la ermita El Carmen, deja ver el campanario que sobresale en el perfil urbano colonial y las fachadas de las casas coloreadas con gran sentido coral. Muestra un mismo ritmo en la fenestración y en los zaguanes que se entreabren a la plaza y al paso del peatón. Más hacia la costa, y del mismo lado del río la iglesia San Pedro Apóstol, dialoga con la fachada igualmente sobresaliente de la ermita, también de estilo colonial. MIP