Zonas de Caracas

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El Teatro Ayacucho, proyectado por Chataing, se convirtió, tras su inauguración en 1925, en un centro artístico y de entretenimiento para los caraqueños. Entonces la ciudad apenas sobrepasaba los 100 mil habitantes y comenzaba a imaginarse como nación petrolera al haber experimentado, tres años antes, el reventón del Pozo Barroso II. La radio y el cine eran una novedad, y la construcción del Ayacucho (primer teatro-cine de América del Sur) fue una demostración de la pujanza de la capital. Fue edificado sobre bases coloniales, en una parcela alargada, frente al Congreso Nacional, en pleno casco colonial. Su fachada evidencia una composición simétrica y referencias al academicismo francés. Destaca un gran arco apoyado sobre dos cuerpos sobresalientes que enmarcan el acceso principal, que se ve magnificado por cuatro columnas y una escalinata que conducía al hall de acceso. Vecino del Teatro Rialto ―también proyectado por Chataing― y el Continental, el Ayacucho contaba con un aforo para mil 300 espectadores, entre platea, balcón y gradería, y hacía alarde del más moderno sistema de proyección. Para 1929, los cines se habían multiplicado, alcanzando la decena y el Ayacucho alimentaba la vida social de la capital. Hoy, este Monumento Histórico Nacional, reconvertido en centro comercial con múltiples salas de cine, ha sido despojado de muchos de sus valores arquitectónicos, producto de una desafortunada intervención realizada en los noventa. IGV