Zonas de Caracas

DF-29

El teatro Junín es quizás la más clara referencia del carácter emergente del cine en la vida urbana en Caracas en los cincuenta. En julio de 1950, el edificio encendió su fachada de luces de neón para estrenar el clásico animado de Disney, «Cenicienta». De estilo Art Deco, fue proyectado por el estadounidense John Eberson. Ubicado en un lote entre medianeras que incluyó la esquina, donde se diseñó el acceso, el teatro tuvo las características propias de los cines del centro de la ciudad: patio con pasillo central y un lujoso balcón. El edificio valoriza el espacio urbano de la plaza, con un cuerpo vertical curvo de seis plantas, soportado por tres columnas que permiten el acceso al hall de doble altura. Bajo la marquesina, el acceso conduce a un vestíbulo circular. Una magnífica escalera lleva al foyer del balcón. El preciosismo de los detalles se muestra en las butacas tapizadas y en las barandas y pasamanos con soportes Art Deco, acordes con la espiral de luz que iluminaba el hall. La atmósfera interior es el resultado de receder la boca del proscenio tras de una pieza curva, con dos cajas falsas en los extremos. Con capacidad para mil 218 espectadores, el teatro marcó el inicio de la construcción de los teatros de lujo. Este monumento arquitectónico ha sufrido innumerables maltratos y desafortunadas intervenciones, a pesar de haber sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Sus planos forman parte del John and Drew Eberson Architectural Records Archive, que se encuentran en el Wolfsonian Florida International University Museum. IGV