Plano de Caracas Monumental, 1936. Departamento de Publicidad del Club de Turismo Venezolano.
Plano de Caracas Monumental
Fecha representada: 1935-36
Cartógrafo: Ramón Sosa B.
Escala: 1:5.000
Publicación: Departamento de Publicidad del Club de Turismo Venezolano. Oficina Nacional de Turismo, Ministerio de Fomento, Dirección Administrativa. Caracas, Venezuela.
Impresión: Litografía y tipografía del Comercio. Color, 70 x 104,3 cm.
Colección Biblioteca Nacional, Caracas.
University of Wisconsin, UWM Milwaukee libraries, American Geographical Library Digital Map Collection.
Un mapa para la promoción del turismo.
El plano realizado por Ramón Sosa fechado entre 1935 y 1936 marca el momento en que Caracas, deja atrás el congelamiento que había experimentado en el período Gomecista, para desarrollarse como capital de la República, impulsada por la voluntad de crecer gracias a la renta petrolera. Así la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935, detonó “un cambio en la dirigencia que marcó el fin del modelo económico del liberalismo…había la convicción de que era necesario acelerar la modernización del país”[1].
El prolijo dibujo coincide con el inicio de las actividades organizadas por los primeros agentes de viaje que operaron en la ciudad. Dentro de estas empresas, el Club del Turismo Venezolano, competía por conquistar la oferta de turistas que visitaban la capital.
En un esfuerzo por generar una atractiva y bucólica imagen de la ciudad, el Departamento de publicidad del Club de Turismo Venezolano encarga a Ramón Sosa B. la elaboración de un plano turístico con una nueva visión de la capital a “vuelo de pájaro”. A pesar de lo poco que sabemos acerca de su autor Ramón Sosa B., y de su actividad como cartógrafo o ilustrador, el plano ilustrado de Sosa, es único en su tipo, pues asume la representación de la capital con un estilo más artístico que técnico y muestra la capital como una ciudad jardín, con sus principales edificios, calles, plazas y monumentos.
El plano es sin duda una hazaña cartográfica que ha debido ocupar muchas horas de elaboración, por cuanto muestra por primera vez las principales edificaciones de la ciudad, espacios públicos, jardines, áreas de cultivo y áreas verdes, dibujados en proyección paralela o axonometría (vista de pájaro) en un plano de imagen oblicua. Las bases geométricas de producción utilizadas por Sosa son las mismas que se utilizan para producir un plano convencional, solo que en este caso, Sosa agrega elementos pictóricos de ilustración que transforman su lectura y le otorgan calidad artística.
Históricamente, las vistas a vuelo de pájaro fueron populares durante la segunda mitad del siglo XIX, y fueron declinando en el siglo XX. El tiempo y la investigación requerida para elaborar este tipo de mapas se hizo cada vez mas difícil a medida que las ciudades fueron complejizándose.
Este hermoso mapa, que se sitúa entre lo técnico y lo pictórico, dentro de la cartografía caraqueña, ilustra la ciudad como una forma de arte que forma parte de la cultura popular difundida desde 1920 hasta la década de 1950, a raíz del crecimiento del turismo. De hecho la proliferación de estas exquisitas representaciones de carácter artístico hizo que los planos se convirtieran en un objetos decorativos de valor, en imágenes cuya belleza y calidad artística era dignas de emular y de ser exhibidas en cualquier hogar.
Caracas, la ciudad Monumental.
Al hacer el mapa en la década de los treinta, Sosa se enfrentó al difícil problema de representar las ciudad y sus principales edificaciones meticulosamente dibujadas de forma tridimensional. Para ello presumimos, que Sosa hubo de utilizar algún método de investigación para registrar y medir las fachadas de cada uno de los edificios que allí aparecen, y dibujarlos a escala en forma individual, con el objeto de insertarlos en una trama urbana que reconoce las diferencias de tamaño de las manzanas[2]. Cabe destacar que es en 1935 cuando se crea el Servicio Aerofotográfico adscrito al Ministerio de Obras Públicas, que mas tarde daría origen a la Dirección de Cartografía Nacional en 1937 [3], y es posible que Sosa haya utilizado información proveniente de esta institución en la elaboración del plano.
A fin de poder dibujar en detalle el edificio en cada cuadra, Sosa dibuja todas las calles del mismo ancho y exagera su dimensión, privilegiando el detalle en el dibujo y en el volumen de la edificación situada cada manzana, logrando representar con gran nivel de detalle los espacios urbanos al tiempo que transmitir la placida belleza de la capital reafirmando su intención de resaltar el valor estético del plano por sobre su valor técnico o geográfico. El mapa de Sosa, aunque carente de personas, invita a transitar la capital, mostrando automóviles y tranvias, permitiéndonos con la vista pasear por calles y sus bulevares curiosamente ensanchados.
El plano escala 1:5.000, no pretende mostrar en forma precisa las distancias en la ciudad, sino privilegiar los edificios y la ubicación de los lugares como puntos de referencia incorporando una interacción compleja de diferentes escalas en una imagen para darle al espectador una lectura sencilla y más familiar de la información, con énfasis en los objetos y el estilo, haciéndolo visualmente atractivo. Una representación sin duda más cercana al expresionismo abstracto que muestra en detalle la arquitectura de la ciudad imprimiéndole un carácter monumental para su tiempo. La ciudad con una modesta escala, se muestra dividida en parroquias, y permite al turista ubicarse mediante el uso la nomenclatura tradicional de las esquinas, un elemento local y único en nuestra capital; y por medio de un sistema de coordenadas de letras y números que permiten ordenar cuadrantes.
A pesar de que el plano carece de referencias topográficas de altura, y la técnica de dibujo del damero muestra como si fuese plana, Sosa se encarga de hacernos creer la ciudad se desarrolla en un plano inclinado, dibujando de forma artística las profundidades de las quebradas, las riberas del rio Guaire, los accidentes geográficos que la limitan, la vegetación, las áreas de cultivo y la geografía que contiene a la ciudad, como un importante marco que nos acerca a la utópica idea de una ciudad jardín.
Sosa tambien señala los veintitrés puentes que conectan la trama urbana, evidenciando una idea de ciudad que considera la magnífica red de quebradas naturales como parte fundamental de su imagen y atractivo.
La presencia de teatros, parques, plazas y otras amenidades como museos, dancings, estadiums, circos, clubes, y espectáculos públicos muestran una ciudad equipada con una importante infraestructura para el turismo y la recreación. El local de comedias y el teatro a la francesa, toros y caballos, el cine y el club social alimentaban en ese tiempo la vida urbana de las alamedas coloniales y las plazas decimonónicas.
El plano de promoción del turismo, destaca en la leyenda de atracciones la oferta de hoteles: el Hotel Majestic, (1925-1930) [4], el Hotel Royal y el Hotel Madrid[5]. A su vez fomenta la amplia oferta de empresas, industrias, compañías y comercios que poblaban la ciudad, en edificaciones de dos y tres plantas: Cigarrera Bigott, Cevecería Caracas, Chocolateria La India, Telares de San José, Oficinas de Caribbean Petroleum Co., asi como las casas comerciales Taurel y Benacerraf, Hermanos Benacerraf, P. Prosperi y Cia, Carvallo y Cía, J.M Benarroch y Cía, Santana y Cía Scrs., y Benzo y Cía entre otras.
Destacan el Banco Holandés para la América del Sur (Hollandsche Bank-Unie), primer banco europeo en tener una filial en Caracas; el Anglo South American Bank Limited (Institución financiera de capital ingles en Sudamérica); y el Banco de Venezuela, proyectado por Alejandro Chataing en 1924. Por otro lado los edificios de los ministerios de Fomento (Carlos Guinand Sandoz, 1935), Hacienda y Crédito Público (Alejandro Chataing, 1907) y Obras Públicas, así como el edificio de la Dirección General de Correos (reforma de Alejandro Chataing en 1932), se concentran entre las esquinas de Carmelitas y Santa Capilla.
El plano que señala el carácter “monumental” de la ciudad, antecedió al primer plan urbanístico de la ciudad también llamado «Plan Monumental de Caracas», redactado en 1938 por la Dirección de Urbanismo del Gobierno del Distrito Federal “destinado a controlar el crecimiento de la ciudad y concentrado en la construcción de nuevas calles y avenidas. También estableció́ la segregación de usos para áreas y confinó los desarrollos de vivienda obrera al oeste de la ciudad”. (Rodríguez Andara 2016)
Dos años mas tarde, en agosto de 1938, López Contreras aprobaría la primera Ley de Turismo Nacional y crearía la Oficina Nacional de Turismo. “La apertura del país a las corrientes turísticas pronto estimularía el desarrollo de una infraestructura receptiva y una red de equipamiento arquitectónico bajo estándares internacionales. El incipiente desarrollo del turismo local en Venezuela a comienzos del siglo XX, será sucedido por una ola modernizadora con el paso de los años”[6] IGV.
Bibliografia
CILENTO, Alfredo. “El ministerio de obras públicas en la construcción de la infraestructura para el desarrollo”. Trabajo de incorporación a la Academia Nacional de la Ingeniería y el hábitat.
COHEN, Paul. “Manhatthan in maps 1527-1993”.The Bollman Map. Rizzoli, 1997. P. 152
STRAKA, Tomas. “El anhelo de modernidad, o Venezuela en la historia del capitalismo”, en “La economía venezolana del siglo XX”. Perspectiva sectorial. UCAB. P. 38.
VILLOTA, Jorge: Ocio, recreación y turismo: Estructura, circunstancias y conexiones entre EEUU y Venezuela. En: http://www.ccscity450.com.ve/ensayo/ocio-recreacion-y-turismo-estructura-circunstancias-y-conexiones-entre-eeuu-y-venezuela/
[1] Straka, Tomas. “El anhelo de modernidad, o Venezuela en la historia del capitalismo”. P. 38
[2] Esta misma forma de representación fue utilizada por Herman Bollmann en los años sesenta, en el celebre plano para la Feria Mundial de Nueva York de 1964, que fue vendido en kioscos de información y turismo. En el caso del plano Bollmann, se diseñaron y construyeron cámaras especiales para tomar 67,000 fotos, de las cuales 17,000 fueron tomadas desde el aire. Utilizando estas fotos como base, comenzaron a dibujar a mano la ciudad entera, utilizando técnicas cartográficas entonces secretas. Cabe la posibilidad de que para producir el plano, quizás Sosa echó mano de la información producida por el recién creado Servicio Aerofotográfico un año antes en 1935 (antes denominada oficina de Cartografía Nacional), que incorporó nuevas técnicas y tecnologías, a la cadena de producción cartográfica en todas sus áreas.
[3] Según Alfredo Cilento, “las exigencias originadas por la expansión de la ocupación territorial y el desarrollo de nuevos medios de comunicación terrestre, fluvial y aérea, motorizada por la exploración y explotación petrolera, así como la urgencia del gobierno de tener más control sobre la localización de los recursos minerales, hacía imperiosa la necesidad de que Venezuela pudiera cartografiar su territorio, hasta ese momento una actividad desarrollada sólo por las empresas petroleras extranjeras. Ello llevó a la creación, el 24 de julio de 1935, del Servicio Aerofotográfico adscrito al MOP, que más tarde daría origen, el 26 de junio de1937, a la Dirección de Cartografía Nacional, iniciativa fundamental dirigida asentar las bases de una efectiva visión territorial de la planificación vial y luego de la planificación regional y urbana. Con ese objetivo se unieron la Oficina de Cartografía Nacional, adscrita al Ministerio de Relaciones Interiores y el Servicio Aerofotográfico del MOP, surgiendo así la mencionada Dirección de Cartografía Nacional” (Cilento Sarli 2020)P.35
[4] Diseñado en parte por el arquitecto catalán Marcelino Mari, y terminado por el arquitecto español Manuel Mujica Millán, y construido en la Plaza Monagas, frente al Teatro Municipal. Fue el primer hotel con agua caliente y escalera mecánica que hubo en Caracas y el primer edificio con ascensores.
[5] A pesar de todo el dinero que ingresaba al país como consecuencia de la explotación petrolera, la capital venezolana carecía de un hotel moderno. La única edificación relativamente grande que proveía alojamiento en Caracas para esa época era el Hotel Majestic, cuyo estilo era más cercano al siglo XIX que a la vanguardia moderna. Esta falta de equipamiento e infraestructura turística en Venezuela se agravaba por las rígidas demandas que los inversionistas extranjeros usualmente imponían la construcción de casinos como condición para edificar cualquier hotel.
[6] Villota, Jorge: Ocio, recreación y turismo: Estructura, circunstancias y conexiones entre EEUU y Venezuela. En: http://www.ccscity450.com.ve/ensayo/ocio-recreacion-y-turismo-estructura-circunstancias-y-conexiones-entre-eeuu-y-venezuela/