Los edificios multifamiliares de once plantas fueron diseñados por Galia en pleno auge del crecimiento al sureste, en la urbanización Chuao, desarrollada por Vegas, Ferris y Ferrero, hacia 1956, en la vía de acceso hacia el bulevar de El Cafetal. Durante los años 60, a raíz de las presiones ejercidas por la propiedad horizontal, Galia desarrolla diversos proyectos multifamiliares en la zona, con un lenguaje de marcada influencia racionalista en el que se evidencia una especial atención por el perfeccionamiento tipológico de la unidad habitacional. Cunavi-che y Capanaparo, orientados al norte, bajo esquemas formales similares, varían la rígida geometría rectangular y exponen la preocupación por el clima, previa-mente ensayada con celosías en el edificio Tabaré (1955) y en el conjunto Los Morochos (1957). La variación de los tamaños de apartamento (Cunaviche con cuatro unidades por piso y Capanaparo con dos), introduce variaciones volumé-tricas entre ambos edificios, cuyas fachadas se adaptan a su programa interior. Estas variaciones plantean un juego de luz y sombra que se alternan con los lle-nos y vacíos acusando balcones y romanillas. Las fachadas expuestas al oriente y al poniente, revestidas en ladrillo colocado en forma alternada permitiendo elementos salientes y variando su ángulo, le otorgan textura y sombras al volu-men. La estructura se expresa racionalmente en las torres y queda expuesta en el remate, para conformar terrazas abiertas al norte y al sur. Los sutiles ángulos de la fachada rompen con el tradicional esquema ortogonal de los frentes hacia la calle, permitiendo variar las visuales desde el interior hacia la avenida y al Ávila y diferenciarse de los edificios del contexto. IGV