Zonas de Caracas

DF-32

El monumental sede el poder ejecutivo nacional esta ubicada al noroeste de Caracas en un lote de terreno antiguamente llamado La Trilla. Su construcción se inicia en 1893 bajo la dirección del teniente italiano, explorador, ingeniero y geógrafo, Conde Giussepe Orsi de Mombello (1840-1910) quien dirigió varias obras públicas en Caracas durante el mandato de Joaquín Crespo (1884-1886), junto al ingeniero Juan Hurtado Manrique. El Palacio, destinado a embellecer la ciudad como «gesto de esplendidez, magnificencia, sensibilidad social y urbana» en palabras de Crespo, debía superar a la «Villa Santa Inés». Inspirado en los palacetes europeos construidos como enclaves en áreas suburbanas, está conformado por un volumen de planta cuadrangular cuyos salones se disponen alrededor de un patio central con arcadas. La volumetría y forma de las ventanas confieren a Miraflores las características de un palacete neobarroco francés de finales del siglo XIX. La factura de los detalles es obra de un grupo de escultores, decoradores y maestros de obra catalanes, dirigidos por el arquitecto catalán Juan Bautista Sales. Los solemnes salones (Embajadores, Boyacá, Pantano de Vargas, Sol del Perú, Ayacucho, Joaquín Crespo o Salón de los espejos, la Capilla y el Despacho Presidencial) poseen mobiliario del siglo XVIII y XIX, y están decorados por murales de Arturo Michelena (1863-1898), y pinturas del español Juan de Oñate y Juárez (1840-1899). Al interior destacan obras de Martín Tovar y Tovar, Tito Salas, Cirilo Almeida y Gabriel Bracho entre otros. El palacio ha sido intervenido y renovado por los presidentes que lo han ocupado. La más radical renovación fue realizada por el arquitecto Luis Malaussena, borrando parcialmente la decoración Crespista. El general Joaquín Crespo nunca habitó Miraflores, pues falleció antes de verlo finalizado. El edificio comenzó a ser utilizado como Palacio Presidencial a partir de 1900. IGV