Zonas de Caracas

A-EXXON

El espacio, construido para el Bicentenario del natalicio de Simón Bolívar, forma parte del Palacio de Miraflores. Pese a su importancia, ilustra bien la crisis de las áreas públicas urbanas, y pone en evidencia una gestión ineficiente, evidente en su franco deterioro. Se han ignorado las premisas que le dieron origen, entre ellas, que se constituyera en parte de un proyecto urbano que vinculara a la Plaza Bolívar con Caño Amarillo. Esta realidad se suma a una visión que mantiene la plaza cerrada y custodiada, como una fortaleza, alejada del ciudadano. El conjunto consta de un edificio, de uso administrativo, una plaza sobre los estacionamientos, y una galería de conexión peatonal con Caño Amarillo. Construida con ladrillo, piedra y madera, e iluminada dramáticamente con luz natural, tiene una atmósfera que justifica su nombre original: «Galería de la Reminiscencia». El techo del edificio administrativo es un jardín que prolonga los del palacio, proyecto del paisajista Fernando Tábora. La estructura de la plaza de concreto post-tensado de pórticos sucesivos es única en Venezuela. El pavimento, concebido con ladrillos de tamaño especial y juntas de grama, así como la fuente que baña el plano inclinado cubierto de ladrillo, uno de los límites de la plaza, muestran claros signos de abandono. La obra, iniciada en 1981, fue inaugurada, inconclusa, en 1983. Hasta 1987 hubo varios intentos de completarla. Desde entonces, ha sufrido numerosas intervenciones ajenas al proyecto original. OT